Daniel Questa, propietario del molino arrocero arrocero Tahin, ubicado en la localidad santafesina de San Javier, que produce para la marca de arroz Padoan, detalló en Dame Radio cómo es la crisis que atraviesa el sector. El empresario sostuvo que jamás les tocó enfrentar una crisis como la actual. 

"Siempre hemos tenido crisis, ya estamos acostumbrados a aceptarlas, pero eran temporarias, pasajeras. Esta crisis ya tiene más de tres años, se va acentuando, y por ahora al menos con las políticas que se están manejando no vemos una salida", indicó en diálogo con Adrián Brodsky y Carina Bolatti.

Más adelante relató que en San Javier había 23 productores arroceros y ahora quedan menos de diez. "Quedamos los ocho que tenemos otras unidades económicas, porque inyectar recursos de sacar de esas unidades para ponerla en el sector en crisis. Es lo que estamos haciendo hace tres años", señaló el productor de la provincia que aporta un poco más del 10% de la producción argentina de arroz.

"Es una pena porque venía muy bien a nivel país la producción de arroz y eso generaba recursos. También es una fuente de generación de mano de obra, porque para hacer mil hectáreas de soja se necesitan dos personas, y para hacer mil hectáreas de arróz se necesitan 25. Hoy hay mucha mano de obra desempleada en San Javier, especialista en tema de arróz que están a la deriva", agregó en el aire de LT9.

Alternativas para salir de la crisis 

Sobre las medidas que se podrían proyectar para superar las actuales dificultades, Questa dijo no baraja la alternativa ajustar la planta de personal: "No está en mis planes despedir gente. Hoy la única medida para tener un poco más de espalda para aguantar esta crisis es atenuar el aporte que tenemos que hacer para seguir funcionando. ¿Cómo lo soucionamos? Bajando la producción y como consecuencia, la mano de obra", afirmó.

"Hemos planteado la situación en todos los niveles. Nosotros integramos la Asociación Industriales del Arroz, y hemos discutido hasta la semana pasada el tema de competitividad, aún no tenemos resultados concretos y no hay ninguna política específica que se pueda emplear para atenuar esta crisis", añadió.

"No hay nada concreto, al contrario, son todas pálidas. Por ejemplo, estás operando en el banco y de repente reciben una circular que dice que no está más esa línea de crédito. Una línea de crédito que estábamos pagando a 18 por ciento para el descuento y ahora estamos en una con 55 por ciento, mal, escazo. Es imposible trabajar así", explicó el productor arrocero del centro oeste provincial.

Para graficar la situación, Questa ejemplificó lo que sucede con el precio de la energía eléctrica que utilizan para la producción: "Nosotros no podemos trasladar los aumentos de la EPE al mercado, porque no hay capacidad de compra en el mercado. Si nosotros aumentamos no vendemos, entonces estamos en una disyuntiva que se traba. Esto se viene agravando cada vez más".