El menú de alternativas oficiales barajadas para reducir el gasto y bajar el déficit fiscal tras el acuerdo con el FMI suma una nueva opción: el Gobierno, o parte de su equipo económico, estudia la reducción o eliminación de reintegros a las exportaciones.

"Sí, es una opción que está bajo análisis", confirmó ayer a LA NACION un importante secretario de Estado, que confesó que la idea surgió entre los ministerios de Hacienda, Producción y algunos economistas radicales. "Todo está verde", aclaró, sin embargo, el funcionario, para luego recalcar que, por ahora, es sólo una posibilidad bajo estudio.

"El tipo de cambio ayuda a la exportación y ya hay empresas que exportarían con o sin esos reintegros", agregó cuando se lo consultó sobre cómo esa medida podría afectar a las pymes exportadoras. En ese sentido, estimó que lo que se está pensando está segmentado. Habló de un posible impacto en los grandes exportadores industriales, entre ellos, las automotrices. "Por ahora, pensamos en los diez exportadores más grandes de la Argentina", describió.

En el Ministerio de Producción ayer dijeron que Dante Sica no tenía ese proyecto sobre la mesa, a pesar de que muy cerca suyo era algo que se daba por analizado. "Hay que preguntar en Hacienda", decían cerca del economista. Este medio consultó en el ministerio que conduce Nicolás Dujovne, coordinador del equipo económico, pero no hubo respuestas. En Casa Rosada, en tanto, fueron escuetos y señalaron: "No hemos hablado de ese tema".

La divergencia entre las respuestas de diferentes fuentes oficiales fue también motivo de reinterpretaciones políticas sobre la información que comenzó a circular en los últimos días. Fundamentalmente, algunas fuentes creen que esta opción servía para calentar los ánimos entre varios sectores industriales y economías regionales, lo que generaría reclamos hacia los gobernadores, hoy en plena negociación por el presupuesto 2019 con el Gobierno. No es la primera vez que el oficialismo usa esta estrategia: le fue muy efectiva políticamente durante la discusión de la reforma impositiva en el Congreso a fines de año pasado.

La información sobre esta posibilidad llega luego de que Mauricio Macri negara la idea de frenar la baja de retenciones a la soja, pese a que parte de su equipo económico y los radicales no verían con malos ojos esa propuesta. Sin embargo, esa decisión es política más que técnica para el primer mandatario, y no tiene vuelta atrás. "En vez de pelearte con la mesa de enlace se pelean con 30 sectores diferentes, más chicos, menos aglutinados, y conseguís la misma plata", analizó ayer un directivo vitivinícola, sector en el que el rumor es fuerte.

"Hay un plan para bajar reintegros a exportaciones. Se ahorran 1500 millones de dólares", era el mensaje de WhatsApp que daba vueltas ayer entre algunos de los participantes del encuentro en Córdoba para un evento económico de la Fundación Mediterránea. Algunos exportadores también ya habían oído la información sobre esta posibilidad.

En parte, la respuesta definitiva podría llegar a oídos de las principales empresas exportadoras esta tarde. Sica se presentará en la Unión Industrial Argentina (UIA) y allí será consultado sobre este tema y otros que actualmente ocupan la agenda de los principales industriales del país. Ayer, la posibilidad de la eliminación de reintegros, por ejemplo, no era una noticia entre una gran firma siderúrgica local con fuerte influencia en esa entidad fabril.

Las automotrices consultaron ayer a la AFIP sobre esta posibilidad. Según contaron en ese sector, en el organismo que dirige Leandro Cuccioli dijeron que no era algo que se barajara. "Pero hay que estar atentos. Si avanza la reforma tributaria y bajan impuestos, sería lógico que también reduzcan de forma espejada los reintegros. La OMC sólo te permite recuperar impuestos indirectos que se generan en la cadena", explicaron desde el sector.

"Se escuchan demasiadas ideas. Pocas que generen empleo", cuestionó un muy importante empresario de una gran industria de insumos básicos que exporta, y que hoy estaba al tanto de la carta que analiza el Gobierno para llegar a la meta fiscal acordada con el FMI.

Incertidumbre en la cadena agroindustrial

Después de las versiones que hubo sobre un posible freno a la baja de las retenciones a la soja para reducir el déficit fiscal, medida que el mismo presidente Mauricio Macri descartó, ahora en el sector agroindustrial hay incertidumbre por el futuro de los reintegros a las exportaciones para varios productos del sector.

En enero de 2017, el Gobierno dispuso la vuelta de los reintegros para algunos productos y un aumento generalizado para otros. Así se fijaron reintegros para la harina de trigo, la carne vacuna, el aceite de girasol, la leche en polvo, los quesos, la miel, además de varios productos regionales.

En la harina de trigo, por ejemplo, se implementó un reintegro del 3% (no tenía) en tanto que en carne bovina es del 4% (tampoco contaba con reintegros). Por ejemplo, una tonelada de cuota Hilton, que se vende a Europa a unos US$10.500, recibe luego un reintegro del 4%. En cerdo, algunas posiciones se incrementaron del 2,7% al 4%. En tanto, para algunos productos lácteos se subió de un promedio del 1,2% a un 4%.

Cuando anunció la medida de los reintegros, el Gobierno estimó que tenía un costo fiscal de $2600 millones. "No tenemos información sobre eso", dijo un industrial de la carne sobre el futuro de los reintegros. Otro empresario de la carne, en cambio, se sorprendió de las versiones que llegan a la actividad después de los rumores que hubo por las retenciones. "Sale el tema cuando se habla de las retenciones a la soja", dijo, sorprendido.

Según confió un exportador, el Gobierno sigilosamente ya le envió a varios referentes de la cadena el mensaje de que justifiquen rubro por rubro por qué deberían continuar algunos de los reintegros. Con eso solo, algunas fuentes alertan por posibles cambios en el esquema actual. En este contexto, fuentes consultadas en Agroindustria dijeron que no tienen información sobre los reintegros.