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Los dichos cotidianos con origen campero

 

La creatividad rural popular dejó su “huella” en el habla cotidiana a través de muchas frases y dichos populares.

El campo y la vida rural, ha tenido su participación en la creación de muchos dichos que forman parte de lo que se denomina habla, o “lengua viva” en estas latitudes.

Dejamos en esta nota una lista muchas de las expresiones cotidianas actuales que tienen su origen en una experiencia o historia de campo.

Entre chanchos, yuntas y perdices

Quizás algunas conductas animales son muy ilustrativas de distintas situaciones humanas. Se ve que de tanto observarlos campo adentro, estos “bichos” pasaron a ser protagonistas de muchos dichos habituales.

·         Más corto que “patada de chancho”: Esta frase se utiliza para graficar la brevedad temporal de un acontecimiento comparándolo con la extensión de la patada del cerdo que, por la longitud de sus patas y a diferencia de la de otros animales, no es larga.

·         No “levantes la perdiz”: En la caza deportiva, cuando se desea cazar una perdiz se envía un perro amaestrado para que la busque entre los pastizales y logre espantarla para que el ave emprenda vuelo. En este momento el cazador tiene la mejor oportunidad para dispararle porque está cerca y porque el ave se desplaza en vuelo ascendente a baja velocidad. Se dice entonces que no hay que “levantar la perdiz” cuanto estas advirtiendo o anunciando un asunto que para lograr conseguirlo debería mantenerse oculto o con discreción.

·         Esos dos son “mala yunta”: Una yunta es un par de bueyes, caballos o cualquier pareja de animales de tiro para realizar labores en el campo. Como los dos animales están unidos por el yugo, el mal comportamiento de uno de ellos se transmite a la pareja y ambos acaban haciendo lo mismo, por ejemplo que se desvíen del surco al arar.

·         Le “metieron la mula”: Cuando engañaron o hicieron trampa a alguien.En la época colonial los carreros llegaban con su carga al mercado y para saber cuánto pesaba la mercadería, subían con su carro a una gran balanza, después se descontaba el peso del carro vacío y así se sabía la diferencia. Pero algunos, en el pesaje, solían hacer que la mula que tiraba el carro pisara un poquito la balanza para agregar algunos kilos, es decir: metían la mula.

·         Este tiene “la vaca atada”: La frase alude a la situación de ordeñe donde a la vaca se la ata para sacarle la leche de manera segura. Se refiere entonces a una situación en que se puede sacar provecho de algo con seguridad.

·         Comerse un garrón: Tener que soportar inesperadamente una situación desagradable comparado con lo que es comer un garrón es la parte de la pata de la vaca cercana a la pezuña que no tiene casi nada de carne.

·         “A caballo regalado no se le miran los dientes”: A través del estado de los dientes de los equinos se puede determinar la edad y su estado de salud. Es por esto que al comprar un equino o animal es fundamental observar el estado de los dientes, pero al ser regalado no posee importancia si es viejo o nuevo. De esta manera, se aplica a aquello que es regalado a pesar de no ser de nuestro gusto.

·         Volvedor “como chancho pal maizal”: Uno de las alimentos predilectos y codiciados de los cerdos es el maíz, y por mas que se lo encierre puede que rompa alambrados una y otra vez para comerlo, por eso se se utiliza esta expresión cuando alguien insiste en un asunto o regresa a una situación con reincidencia.

Gramíneas, chauchas y otras hierbas

·         Eso vale “chaucha y palitos”:  Muy barato. La “chaucha” era un vegetal poco estimado por el gaucho, quien no se orientaba por ingestas vegetarianas. “Palito” alude al de yerbal que flota en el agua del mate mal cebado. Ambos elementos desconsiderados por el hombre de campo sumados en esta misma expresión indican que algo es de muy poco valor.

·         No “siembres cizaña”: La cizaña es una maleza de tallo ramoso y espigas anchas y planas cuyos granos, contienen un principio tóxico; que se acumula en el grano de trigo y en el pasado era muy difícil de extirpar. Se entiende por “cizañero” el que tiene la habilidad causar discordia, hostilidad, antipatía, o ser “tóxico” y negativo, como el efecto que produce esta maleza.

·         Hierba mala nunca muere: Como todo productor conoce, las malezas o hierbas más rústicas son muy resistentes. En esta expresión se compara metafóricamente a las malas personas con las malas hierbas, ya que las malas hierbas, por mucho que uno las trate de sacar de raíz, vuelven y nunca dejan de tener presencia en nuestro entorno.

DEL HACER GAUCHO

·         *Irse al humo: Dirigirse con vehemencia o lanzarse atropelladamente en procura de algún lugar, cosa o persona. Una primera explicación, la más antigua, es que en la Pampa, las señales de convocatoria para los malones las hacían los indios con humo. Cuando, dispersos en la llanura, veían las señales, acudían al humo para concentrar sus fuerzas y hacer efectivo el malón, es decir el robo y ganancia con bienes y cautivas. Luego significó el atropellar para la pelea, es decir irse con fuerza al enfrentamiento . Más tarde, aludió al hecho de quien veía salir humito en algún sitio suponía que ahí se hacía un asado, y se iban al humo por ver si “ligaba” algo.

·         Y “pisó el poncho”: Aceptar el desafío. En las convenciones del duelo criollo, el desafiante pasaba junto al posible contrincante arrastrando el poncho. Si el otro lo pisaba, significaba aceptación del reto y la concreción en un duelo a cuchillo. Decir que “nadie le pisa el poncho” a alguien es que no se le animan como contrincante, en deporte, juego, etc.

·         Andar como “bola sin manija”: Las bolas o boleadoras eran armas propias del indígena pampeano. Una de ellas, estaba conformada por tres bolas amarradas por tientos, donde la más pequeña se llamaba “manija”: el hombre tomaba la manija en su puño para hacer girar las otras por sobre su cabeza, en círculo, y arrojarlas a las patas del ñandú o del potro que pasaba a la carrera. Pero había una boleadora, denominada “bola perdida” que no tenía “manija”, es decir no estaba destinada a trabar las patas del animal, sino a golpear su cabeza para derribarlo. Andar como “bola sin manija”, significa ser “un bola perdida”, sin mucha dirección u orientación.

Frases extraídas del Diccionario fraseológico del habla argentina (DiFHA) de la Academia Argentina de Letras (AAL) de Pedro Luis Barcia y Gabriela Pauer, Edit. Emecé.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

FUENTE: Por Lorena Arroyo | Agrofy Agency

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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